EL AYUNO - DÍA 8

Domingo 12 de enero

Salmo 106:15 (RVA)
"Y les concedió lo que pedían, pero envió la flaqueza a su alma".
Devoción

En el Salmo 106, el salmista relata la historia de la infidelidad de Israel a Dios. Una y otra vez, el pueblo refunfuñaba, deseaba cosas que no se ajustaban a la voluntad de Dios y se apartaba de Sus caminos. Sin embargo, a pesar de su desobediencia, Dios demostró una paciencia y una misericordia increíbles.

En el versículo 15, encontramos una reflexión aleccionadora sobre cómo Dios a veces concede nuestras peticiones, pero no siempre de la manera que esperamos o deseamos. El versículo dice: "Así que les concedió lo que pedían, pero envió la flaqueza a su alma". Este versículo es una advertencia, que nos recuerda que satisfacer nuestros deseos no siempre equivale a recibir lo que es mejor para nosotros.

Los israelitas estaban en el desierto, añorando la comodidad de su vida anterior en Egipto. Anhelaban la carne y los lujos que habían conocido, olvidando el dolor y la esclavitud que habían sufrido. En respuesta a su persistente demanda, Dios les dio codornices, y en abundancia. Pero, en lugar de satisfacerlos, provocó una plaga (Números 11:18-34). Su deseo físico se convirtió en una trampa espiritual que les hizo sufrir física y emocionalmente.

Este pasaje nos enseña una poderosa lección: no todos los deseos deben ser perseguidos. A veces, nuestros corazones anhelan cosas que parecen buenas, pero que no están en consonancia con la voluntad de Dios para nosotros. Dios, en Su sabiduría, puede permitirnos tener lo que deseamos, pero eso no garantiza que nos alimente. Al igual que los israelitas, podemos experimentar la "delgadez del alma" cuando perseguimos las cosas equivocadas.

Aunque los deseos de Israel condujeron a dolorosas consecuencias, la fidelidad de Dios permaneció. No abandonó a su pueblo. Incluso cuando se desviaron, Dios siguió mostrando misericordia, guiándolos y proveyéndolos en medio de sus fracasos. No siempre nos da lo que queremos, pero siempre nos da lo que necesitamos. Él es el único que puede satisfacer verdaderamente nuestras almas.

Oración de hoy

Querido Padre Celestial,
Gracias por Tu paciencia y Tu misericordia, incluso cuando perseguimos cosas que no son las mejores para nosotros. Ayúdanos a confiar en Tu sabiduría y a buscar Tu voluntad por encima de nuestros deseos. Guarda nuestros corazones contra el anhelo de cosas que nos traen debilidad espiritual, y enséñanos a encontrar satisfacción sólo en Ti. Que nuestro anhelo más profundo sea siempre Tu presencia, donde encontramos verdadera plenitud y paz. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

Aplíquelo hoy mismo

Examina tus deseos en oración. Pídele a Dios que te revele si hay algo que estás persiguiendo que podría conducirte a la "delgadez" espiritual en lugar de al crecimiento. Mientras buscas Su guía, toma la decisión deliberada de renunciar a cualquier antojo o meta que no se alinee con Su voluntad, confiando en que Su plan siempre satisfará tu alma.

Recursos:

  • Mira este breve clip, "¿Le estás buscando?", y empieza a realinearte si no lo estás haciendo. 
  • Lectura del Nuevo Testamento: Lectura de hoy - Lucas 17:24