EL AYUNO - DÍA 3
Martes 7 de enero
Hebreos 4:14-16 (NLT)
"Así que, puesto que tenemos un gran Sumo Sacerdote que ha entrado en el cielo, Jesús el Hijo de Dios, mantengámonos firmes en lo que creemos. Este Sumo Sacerdote nuestro entiende nuestras debilidades, porque él enfrentó las mismas pruebas que nosotros, pero no pecó. Así que acerquémonos con valentía al trono de nuestro Dios misericordioso. Allí recibiremos su misericordia, y encontraremos gracia para ayudarnos cuando más la necesitemos".
Devoción
Jesús pasó por todas las tentaciones que el hombre puede experimentar y comprende nuestras debilidades y defectos. También mostró cómo superar estas debilidades ayunando y acercándose a Dios.
Jesús comprende nuestras cargas, ofensas y apetitos en esta vida. Su deseo es ayudarnos cuando se las traemos a Él primero, como se instruye en el Salmo 55:22: "Entregad a Yahveh vuestras cargas, y Él cuidará de vosotros. No permitirá que el piadoso resbale y caiga". También estamos llamados a buscar Su reino y justicia por encima de todo, como nos recuerda Mateo 6:33 "Buscad el Reino de Dios por encima de todo, y vivid con rectitud, y Él os dará todo lo que necesitéis". Cuando hacemos esto, Dios añadirá a nuestras vidas las cosas que se alinean con Su voluntad. Como se dice: "Menos de mí, más de Ti". Debemos rendirnos completamente a Dios para que Él pueda llenarnos de Su amor, misericordia y gracia.
Nos espera una gran victoria cuando nos rindamos, porque tenemos un Sumo Sacerdote que venció para que nosotros venzamos.
Oración de hoy
Querido Padre Celestial,
Sé que en esta vida tendré debilidades, que ustedes comprenden, pero no perdonan. Romanos 6:1 pregunta si debemos seguir pecando. El versículo 2 continúa: "¡Claro que no! Puesto que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?". Cuando recibí la salvación de Ti, sé que me diste poder para vencer mi naturaleza pecaminosa. Es un paquete. La verdadera salvación nos lleva a modelar nuestras vidas según Tu Hijo. Por eso, me arrepiento de mis pecados y te pido perdón. Por favor, dame la sabiduría, el valor y la audacia para modelar mi vida según Jesús. Te lo ruego en el nombre de Jesús. Amén.
Aplíquelo hoy mismo
Pablo nos dice en 1 Corintios 6:19 que nuestro cuerpo es templo de Dios, por lo que le pertenece porque Él nos compró a un alto precio. Por lo tanto, debemos honrar a Dios con nuestros cuerpos. Determina hoy lo que necesitas sacrificar para que realmente puedas ser Su templo.
Recursos:
- Vea este mensaje, "La mayor tentación de Jesús", y anímese a saber que porque él venció, ¡usted también puede vencer!
- Lectura del Nuevo Testamento: Lectura de hoy - Mateo 21-28