Cuando sus padres se enfrentaron a los líderes designados por Dios, Moisés y Aarón, los hijos de Coré optaron por separarse de la devastadora rebelión que acabó con la vida de su familia. Más tarde, estos hombres fueron autores de varios salmos que hoy aparecen en la Biblia, uno de los cuales dice: "Cantad alabanzas con entendimiento". Los hijos de Coré sabían lo que significaba alabar a un Dios vivo, ver cómo un Todopoderoso tenía en sus manos el aliento de la humanidad. La experiencia personal estableció la base de su alabanza a Dios. Su alabanza era con entendimiento.

Jesús habló a la mujer del pozo: "Pero llega la hora, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque el Padre busca a tales que le adoren. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad". (Juan 4:23,24) Adorad, no con palabras que no tengan significado o relevancia personal, sino con un amor y una gratitud que procedan verdaderamente del corazón. Debemos llegar a conocer íntimamente a Aquel en quien hemos creído. 

Un estilo de vida de alabanza y acción de gracias viene de alguien que ha caminado con Dios diariamente y ha hablado con Él a menudo en oración. Esta alabanza nace de un lugar de entendimiento - viendo las respuestas a las oraciones, la provisión y protección de Su mano poderosa, y la liberación de situaciones imposibles. Esta adoración nace del corazón. Un amor y una devoción que están cerca de Él, no lejos. 

Ven, amado, y aprende de un amor que llena el alma. Nuestras bocas se llenarán de cosas buenas, y nuestra fuerza se renovará como un águila que se remonta en el viento. Nuestros corazones comenzarán a cantar de nuevo con alabanza.

"Gustad y ved que el Señor es bueno". (Salmo 34:8)

Querido Padre Celestial,

Gracias por Tu invitación a alabar con entendimiento. Confieso que hay muchas cosas sobre Tu majestad que no entiendo. Ayúdame a ser diligente en el uso de Tu palabra de verdad para que pueda entrenarme a distinguir el bien del mal. Ayúdame por Tu palabra y Tu Espíritu a añadir a mi fe, bondad, y luego a mi bondad, conocimiento. Ayúdame a no sobreestimar mi conocimiento o entendimiento, sino a mirarme a mi mismo con un juicio sobrio. En el Nombre de Jesús, te lo ruego. Amén.

 

Al alabar con entendimiento, podemos alabar en cada estación del alma sin ser hipócritas. Canta o habla en voz alta tu alabanza. ¿Estás admirado de Dios? Canta sus atributos y sus obras. ¿Estás contento? Canta canciones de alabanza y celebración. ¿Has metido la pata? Canta una canción de arrepentimiento y pide misericordia. ¿Estás triste o anhelas un avance? Canta un lamento como el del Salmo 13 y pon tu esperanza en Dios. ¿Estás en guerra espiritual? Dirige con adoración como los sacerdotes de antaño. ¿Quieres simplemente pasar tiempo con Dios? Temas como los del Salmo 23 y el Salmo 84 nos ayudan a sentarnos a los pies de Jesús. O encuentra el paquete completo en el Salmo 34. "Gustad y ved que el Señor es bueno". (Salmo 34:8)