Nos encontramos en tiempos similares y peligrosos, como se destaca en la escritura temática de hoy. Estas cosas se escribieron para nuestra instrucción. Muchos jóvenes no creen que la Biblia sea relevante para los problemas de la vida. Las escuelas les están enseñando sobre la evolución y que pueden elegir y cambiar su sexo, sugiriendo que no son buenos tal como Dios los hizo. ¿Y qué está enseñando el pueblo de Dios? ¿Estamos enseñando y hablando de la verdad que hemos aprendido y de los testimonios de lo que Dios ha hecho por nosotros? ¿O se lo dejamos a los maestros de la escuela dominical? ¿Estamos demostrando cómo vivir piadosamente, o nos hemos quedado en el camino? Nuestras familias necesitan que les hablemos de las Escrituras y que tengamos devocionales familiares y oración (Deuteronomio 6:6-9). El solo escucharlo una vez a la semana no lo inculcará en sus corazones. 

Tenemos que hablar a los jóvenes en nuestra esfera de influencia sobre el diseño de Dios para la familia natural, así como la familia espiritual. A la sociedad se le está vendiendo la mentira de que se puede llamar familia a cualquier cosa y tener el mismo apoyo, la misma seguridad y la misma bendición de Dios. Hemos permitido que la cultura actual influya en los jóvenes de nuestras comunidades religiosas. Y ahora están más confundidos que nunca. En lugar de experimentar la libertad prometida por la mentira, los jóvenes están más deprimidos, temerosos y se preguntan si tienen algún valor. 

Se necesita arrepentimiento e intencionalidad. Cuando Nehemías se enteró de que los muros de Jerusalén habían sido derribados y sus puertas destruidas, lloró y se lamentó, ayunó y oró pidiendo perdón. Tenemos que arrodillarnos como Nehemías y pedir perdón porque los muros de la moralidad y el autocontrol han sido derribados y las puertas destruidas. Como Nehemías, recemos para ser parte de la solución. Hablemos claro. Separemos la verdad de la mentira.

Querido Padre Celestial,

Te agradezco por las oportunidades que tengo de impactar a las futuras generaciones. Confieso que no siempre he sido un testigo fiel declarando las cosas que Tú has hecho por mí y por mi generación. Confieso que a menudo he permanecido en silencio cuando debería haber hablado o he hablado de cosas naturales en lugar de espirituales. ¡Oh Señor! Muéstrame cómo redimir el tiempo que me queda para hacer un mayor impacto para Jesús en las generaciones futuras. Muéstrame dónde ir, cómo hablar, qué hablar. Que Tu alabanza esté en mis labios y Tu Palabra en mi corazón. Permite que Tu agua viva fluya en mí y a través de mí y que brote para vida eterna tanto para mí como para mis oyentes. Te lo ruego en el nombre de Jesús. Amén.

Es sabio hacer preparativos en caso de emergencia - comida, agua, energía, un plan para el refugio. Muchos estadounidenses confían hoy en el acceso electrónico a la Biblia - estamos bendecidos de que haya sido tan fácil. Sin embargo, se nos recordó que la Biblia, la Palabra de Dios, está siendo atacada y falsamente caracterizada como dañina, con el objetivo de hacerla inaccesible. Para ayudarnos unos a otros y a la próxima generación a conocer al Señor y lo que ha hecho por nosotros, asegúrate de tener una Biblia física que sea legible para ti, y que otros que te importan también la tengan.