En la película "The Unbreakable Boy", somos testigos de la extraordinaria historia de Austin, un niño cuya vida está marcada por los retos, el autismo y una rara enfermedad de huesos frágiles, pero también por una alegría inquebrantable que inspira a todos los que le rodean. A pesar de sus dificultades, el espíritu inquebrantable de Austin irradia esperanza y nos recuerda que nuestro valor y propósito no vienen definidos por nuestras circunstancias, sino por la gracia de Dios.

Las palabras de Pablo en Efesios 1:7-8 nos recuerdan que, por medio de Jesús, hemos sido redimidos y perdonados, no por nada que hayamos hecho, sino por las "riquezas de la gracia de Dios" que Él nos ha prodigado. Esta palabra "prodigado" nos da una imagen de abundancia, de Dios derramando Su amor y favor sin medida.

Cuando observamos la vida de Austin, vemos un atisbo de esta gracia en acción. Su alegría no se basa en una vida fácil; se basa en la verdad profunda e invisible de que cada vida, especialmente una vida que se siente "diferente" o "rota", es un lienzo para la gracia de Dios. Al igual que la historia de Austin anima a otros, nuestras vidas también pueden reflejar la abundante gracia de Dios, incluso en nuestros momentos más débiles y dolorosos.

Si hoy te sientes quebrantado, inadecuado o indigno, recuerda esto: La gracia de Dios no sólo te "cubre", te prodiga perdón, redención y propósito. Tus dificultades no te definen. Puedes vivir como un testimonio de esperanza inquebrantable por lo que Jesús ha hecho por ti. 

Querido Padre Celestial,

Gracias por las riquezas de tu gracia que me has prodigado. Confieso que creo que no entiendo del todo palabras como "riquezas" y "prodigado" en este contexto, por lo que mi gratitud puede estar limitada por mi comprensión incompleta. Abre mis ojos. ¡Abre mi corazón! ¡Abre mi mente! Que Tu Palabra y Tu Espíritu Santo me laven y me bañen. Ayúdame a comprender las riquezas de Tu gracia prodigada sobre mí. Ayúdame a comprender para que pueda compartir estas cosas con los demás de manera más eficaz. En el Nombre de Jesús, te lo ruego. Amén.

¿Cómo reaccionas cuando ves que alguien no cumple las expectativas o que literalmente se cae, rompe algo o pasa vergüenza (a tus ojos)? Señor, ayúdanos a actuar con gracia y a no reaccionar con ira o burlándonos de esa persona. Inclina nuestros corazones para ayudar, perdonar, apoyar, enseñar gentilmente, o simplemente dejarlo pasar según la ocasión y la relación.