Tesoros ocultos
Martes 29 de abril
Deuteronomio 29:29 (NVI)
"Las cosas secretas pertenecen a Yahveh nuestro Dios, pero las reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que sigamos todas las palabras de esta ley."
Devoción
Hay temporadas en las que el camino que tenemos por delante parece borroso, en las que las preguntas superan a las respuestas y en las que la vida parece una serie de incógnitas. Nos preguntamos por qué se cierran ciertas puertas, por qué surgen tormentas inesperadas o por qué los sueños parecen retrasarse. Sin embargo, en medio de la incertidumbre, Deuteronomio 29:29 nos recuerda una verdad hermosa e inquebrantable: Dios sabe lo que nosotros no sabemos.
Las "cosas secretas", los porqués, los cómos, los tiempos, todo le pertenece a Él. Él ve el cuadro completo cuando nosotros sólo vislumbramos una única visión. Y aunque no nos revele todos los detalles, nos ha dado suficientes a través de Su Palabra, Sus promesas y Su presencia. Éstas son nuestras anclas.
Incluso cuando no podemos rastrear Su mano, podemos confiar en Su corazón. Su soberanía es firme. Su bondad no se ve sacudida por nuestras circunstancias. En los momentos álgidos en los que se cumplen los sueños, y en los valles bajos en los que caen las lágrimas, Su fidelidad prevalece. Él está trabajando, tejiendo cada estación, alegre o dolorosa, en una obra maestra de redención y propósito.
No estamos llamados a descubrir cada paso. Estamos llamados a seguir, a confiar y a obedecer lo que Él nos ha revelado. Su carácter es constante, y sus planes son para nuestro bien final.
Hoy, descansa en la confianza de que te sostiene un Dios que ve el final desde el principio. Él es bueno. Él es fiel. E incluso cuando no puedes ver el camino, puedes confiar en Aquel que te guía.
Oración de hoy
Querido Padre Celestial,
Gracias porque las cosas ocultas te pertenecen. Incluso cuando no entiendo el camino por el que me estás guiando, elijo confiar en Tu bondad y fidelidad. Ayúdame a caminar en obediencia a lo que Tú has revelado y a descansar en la seguridad de que Tú eres soberano sobre cada temporada de mi vida. Te lo ruego en el nombre de Jesús. Amén.
Aplíquelo hoy mismo
En lugar de obsesionarte con el "por qué" o el "cuándo", centra tu corazón en la adoración, la obediencia y la acción de gracias. La confianza crece cuando respondemos al misterio con entrega, y fortalecemos nuestra fe cuando nos recordamos a diario que la bondad y la fidelidad de Dios no dependen de nuestra comprensión.
Recursos
- Mira este breve clip, "Ver la bondad de Dios en cada estación", y elige usar ojos de fe para ver las cosas desde la perspectiva de Dios.
- Lee Proverbios 3:5-6 y conviértelo en tu ancla esta semana, y en tu temporada de dudas.