Josué habló con valentía y claridad cuando declaró que su familia serviría al Señor. Comprendió que cada familia debe hacer una elección. En nuestro tiempo, esta elección es más urgente que nunca. El mundo se ha convertido en un lugar difícil y peligroso para nuestros hijos. Como padres, estamos criando hijos e hijas en una época en la que el enemigo trabaja incansablemente para robarles el corazón y la mente.

La generación actual está siendo atacada desde todos los ángulos. Nuestros hijos están expuestos a la pornografía virtual que está disponible en sus teléfonos, tabletas y ordenadores. Muchos jóvenes caen en el pecado secreto mientras buscan identidad y aprobación. El daño a sus corazones es real y duradero. Vemos los efectos del abuso de drogas destruyendo vidas y sueños. Las escuelas, que deberían ser lugares seguros, se han convertido en escenarios de violencia mortal. Leemos historias de tiroteos y tragedias, a menudo alimentadas por la adicción, el aislamiento y el quebrantamiento.

El enemigo utiliza los medios sociales, la música, las películas y la presión de los compañeros para alejar a nuestros hijos de la verdad de Dios. Esto no es sólo un desafío cultural, sino una batalla espiritual. Como padres, no podemos permanecer en silencio. Debemos mantenernos firmes y trazar una línea clara para nuestras familias. Nuestros hijos no necesitan los ídolos de este mundo. Necesitan ver a Jesucristo como su héroe, su verdadero ejemplo y su esperanza.

Dios nos ha llamado a enseñarles y guiarles. Proverbios 22:6 nos dice: "Inicia a los niños en el camino que deben seguir, y aun cuando sean viejos no se apartarán de él". Necesitamos sacar tiempo para estar con nuestros hijos. Debemos mostrarles cómo vivir de una manera que honre al Señor. A través de nuestras palabras, acciones y elecciones, podemos señalarles a Jesús.

Querido Padre Celestial,

Vengo ante Tu trono. Perdóname por mis pecados, tanto los que he cometido a sabiendas como los que he cometido sin saberlo. Por favor, escribe mi nombre en el Libro de la Vida. Ayúdame a caminar en verdadera salvación bajo Tu sangre. Enséñame a guiar a mi familia con sabiduría y amor. Ayúdame a criar a mis hijos en Tus caminos para que ellos escojan servirte todos los días de sus vidas. En el Nombre de Jesús, yo oro. Amén.

 

Toma hoy la decisión de guiar a tu familia por los caminos del Señor. Que su hogar sea un lugar donde se honre a Cristo. Dedique tiempo a enseñar a sus hijos a amar a Dios, a servirle y a seguir Su verdad.