Despertar al soñador interior
Sábado 5 de abril
Proverbios 13:22 (NKJV)
"El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos, Pero la riqueza del pecador se almacena para el justo".
Devoción
Todos tenemos un propósito en nuestras vidas. A menudo este propósito dado por Dios se muestra como un sueño que tenemos. Desafortunadamente, muchas veces permitimos que ese sueño permanezca dormido debido a los miedos que surgen dentro de nosotros. Estos miedos pueden parecerse a dudas sobre nosotros mismos, sentimientos de ineptitud, e incluso historias inventadas que empezamos a creer. Como cristianos, es hora de que nos volvamos a Dios con estas mentiras del enemigo y abracemos los sueños que Dios ha puesto en nuestros corazones con plena fe.
Dar un paso hacia tu sueño no es sólo por ti, sino por las futuras generaciones. Dios tiene un sueño para cada persona y familia, y en algún momento, debes aceptar tus miedos y dar un paso hacia el llamado generacional que Dios tiene en tu vida.
Eres suficiente. Tienes lo suficiente. Eres suficientemente inteligente. Todo gracias a Cristo en ti, la esperanza de la Gloria.
Un sueño siempre será sólo un sueño hasta que te muevas con fe y hagas lo que Dios te llama a hacer. Así que hoy, elige perseguir tus sueños para ti, para tus hijos y para los hijos de tus hijos.
Oración de hoy
Querido Padre Celestial,
Gracias por los sueños que has puesto en mi corazón. Te entrego mis miedos, dudas e inseguridades, sabiendo que a través de Cristo, soy suficiente. Despierta al soñador que hay dentro de mí, Señor, y dame el valor para dar un paso al frente con fe. Haz que mi obediencia no sólo repercuta en mi vida, sino que también bendiga a las generaciones venideras. Que mi vida sea un testimonio de Tu fidelidad y provisión.
Aplíquelo hoy mismo
Identifica un paso que puedas dar para perseguir el sueño que Dios ha puesto en tu corazón. Escríbelo y ponlo en oración, pidiéndole a Dios sabiduría y valor para avanzar con fe.
Recursos
- Mira este mensaje, "Un sueño que te impulsa", y persigue con ahínco el sueño que Dios te ha dado.
- Lee Habacuc 2:2-3 y da un paso adelante con fe para prepararte adecuadamente para tu sueño.